Ni tu fecha de nacimiento ni el número de puerta. Apelá al ingenio para que tu pin no sea fácil de descubrir.

 

Nunca lo lleves anotado, no lo compartas ni lo divulgues y, al momento de digitarlo, cubrí el teclado del cajero o la buzonera con una mano por si alguien te está espiando.

 

Una forma delictiva para capturar datos es a través de dispositivos o cámaras instaladas de forma ilegal en los equipos.

 

Por lo que en caso de detectar alguna anomalía, te recomendamos no realizar transacciones y comunicarte con el 1896-1911 para denunciar la situación.

 

Si necesitás asistencia al momento de las transacciones, acudí a los funcionarios del Banco en lugar de a personas desconocidas. De esta forma, evitarás posibles engaños de terceros. Y cuando termines la operación, lo más importante: no te olvides de guardar la tarjeta.

 

Recomendaciones

 

Porque un Banco seguro lo construimos entre todos.